Introducción.
¿Qué nos hace elegir sociología?, ¿Qué nos incentiva? Estas preguntas son infinitamente variables, que por distintos caminos y diversas causas desembocan en el estudio de la carrera.
Aquí, es importante el concepto de representación, que opera en la constitución de la subjetividad. Al mismo tiempo, se encuentra el problema de cómo el estudiante se adapta-transforma a las estructuras objetivas y cuánto determinan las mismas la configuración de las representaciones y las prácticas sociales e individuales, que éste realiza.
El primer motor.
Pero responder a las primeras preguntas, necesitaría la realización de investigaciones cualitativas que permitirían tener una visión objetiva de la representación social sobre la carrera de Sociología. Entonces sólo simplistas y limitadas serán las reflexiones aquí expuestas.
El incentivo principal que impulsa la elección de esta carrera, es la de “querer comprender el mundo que nos rodea”. Ese querer, también se encuentra ensimismado de un sistema de valores, que pretenden buscar una meta específicamente personal. Esta difícil tarea de comprender el mundo y la combinación de nuestras aspiraciones personales, chocan con la estructura rígida (en muchos casos) del esquema estructural de enseñanza inculcador de la facultad.
Ahora bien, éste esquema estructural, al pasar los años en la academia, “amolda”, “transforma”, “crea” una visión del mundo específica, que termina degenerando las primeras aspiraciones (para bien o para mal). Entonces, el conflicto primero, se encuentra dentro de la formación que la facultad concreta en los egresados. La respuesta generalizada a este problema, es “la producción de técnicos”, limitados sólo en los recursos creados por su paso en la facultad, utilizando esas herramientas a favor de quienes (cualquiera sea) los contraten. Hete aquí, la esencia misma del técnico.
Entonces, resumiendo, hay un problema estructural. Aunque, se puede decir, que sólo afecta a quienes no aprovechan todo el capital cultural disponible en el ambiente, es decir, existe otro problema, la mediocridad del estudiante medio. Esta mediocridad no es consciente, ya que se funda en la ignorancia y varía de persona en persona. Los factores influyentes son, cultura, familia, edad, valores, etc.
Esos dos problemas son difíciles de tratar, aunque se siguen encontrando piedras en el camino, y el principal problema radica en la actitud del sociólogo frente al objeto de estudio, quienes son los que contratan al sociólogo para el desarrollo de “x” política, las ideologías políticas, etc.
Sobre el conjunto
El sociólogo es aquel, que en su paso por la facultad adquiere las herramientas necesarias para actuar frente al medio de investigación “la sociedad”. Estas herramientas deben abarcar todos los ámbitos y posturas para “objetivizar” mejor (tratar como cosa) el área de estudio. Estas “concepciones” varían según la tendencia de métodos teóricos, del momento. Sin embargo, actualmente por lo menos en San Juan, la rigidez presentada en el conflicto de praxis-teoría, afirma la postura “atodo” del sociólogo, una vez que se conecta con el objeto de estudio. Y aquí está el meollo del problema. Pero, Por ejemplo, todos los partidismos, fundamentan su explicación del mundo de una manera “fáctica” (desean explicarlo todo), eso ¿beneficia al sociólogo?, ¿no es quien debe tener una visión más allá de una postura política? Incluso también creencias, valores y sentimientos. O sea, el sociólogo, debe hacer menester al carácter de “científico”[1] social. Ir en contra de esto, sería, ir en contra de la “ciencia sociológica”, pero eso es otra discusión estancada en el S XIX
En el caso de Asociarse, se deben tener en cuenta éste pilar fundamental, como materia prima de construcción. “El sociólogo como ente (Lo que es, existe o puede existir)”.
Ahora bien, ¿desde donde construimos ese ente?, ya está construido (la figura deseable e idónea que se pretende en la formación universitaria)[2], debemos pues, tomarlo.
Entonces, las acciones emprendidas por el conjunto, llevarán como estandarte “lo pretendido”. Cuyos objetivos serían:
Buscar desarrollar un pensamiento reflexivo y crítico sobre la realidad social, desde cualquier punto de vista, hasta llegar al consenso.
Desde el consenso, generar el compromiso con una realidad social específica, y contribuir a la situación de sus problemáticas.
Por lo tanto, mi postura para desarrollar, lo anteriormente dicho, y construir conocimientos, democratizar información etc. debe realizarse desde:
o Sentimiento de pertenencia a la asociación, y fundamentalmente a la carrera de sociología de la UNSJ
o Accionar, en función de su defensa, promoción y crecimiento
o Accionar, desde un sistema de valores generales, que no tergiversen los objetivos primarios, que no impidan la libre iniciativa, y que fundamentalmente se encuentre más allá de partidismos, agrupaciones, instituciones religiosas, etc.
La discusión de los “valores generales”, comienzan desde la “ética occidental”, aunque, para escapar a esto, es preciso generar “valores” que sean funcionales al desarrollo óptimo de la asociación y que respondan a los objetivos y puntos de realización. Por ejemplo.
§ Honestidad
§ Responsabilidad
§ Reflexividad
§ Superación (individual y grupal)
La teoría es que, mediante el consenso, podemos lograr interpretar mejor la realidad, trabajar en conjunto efectivizando los recursos disponibles y cumpliendo, los ejemplos de “valores” que posibilitarían la realización concreta de metas a corto y mediano plazo, nos sería de relativa importancia, comenzar a imbuirnos en una idea de “competencia” con nuestros pares externos, que serviría de motor de “motivación e iniciativa”, pero eso ya es otro tema.
Mas allá de todo, el perfil sociológico, responde a las aspiraciones que desde la reflexión construimos individualmente, el perfil de una asociación se realiza en el consenso, entonces ¿sirve todo lo escrito anteriormente, si en realidad, el único que esta de acuerdo con esto soy yo?
Bueno che, opinen! (jaja matò la tercera persona)
Que el eternauta los acompañe
Francis. F
[1] “Que tiene que ver con las exigencias de precisión y objetividad propias de la metodología de las ciencia”
[2] “La sociología es una disciplina que busca desarrollar personas reflexivas, críticas y comprometidas con la realidad social, interesadas en comprenderla y en contribuir a la solución de sus problemáticas” UNSJ, Dpto de Sociología- FACSO
viernes, 7 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Me parece muy bién el modo en el que has expresado tus ideas chiquitín, me gustó en serio.
Estoy deacuerdo con lo de como el alumno se adapta a las estructuras objetivas y cuánto determinan las mismas la configuración de las representaciones y las prácticas sociales e individuales, que éste realiza.
Como también estoy deacuerdo de como se estructura un tipo de profesional desde lo académico, y creo que cuando este "tipo"de profesional choca con el campo d interacción, una de dos, o encuentra una falencia, un hueco que no lo deja conectar teoría con realidad, o dos, o la realidad no encuentra sustento en las teorías estudiadas (o al menos dadas por los profesionales a cargo de las Cátedras).
Entonces creo que para la construcción de un "Ser Sociologo", nuestra tarea si debe ser crítica y reflexiva, consensuada en cada paso del "que pretendemos", sumando paso a paso a compañeros pero no sólo desde lo teórico sino también desde los hechos, desde lo realizado, Al principio esto de la Asociación es 80% a pulmón y 20%de convencimiento, pero creo que es ante los hechos donde el concepto Asociación toma su peso neto, me explico no?
Y creo que vamos bién, como?;en el hecho de compartir conocimiento, democratizar la información, crear esa biblioteca de apuntes, de resumenes, en la ayuda con aquel compañero que no entiende un concepto,en comprometerse con la causa,en sentirse parte, y en manejarse con un sistema de valores.
Y ahí si "¡estamos en el camino correcto!".
LECHU
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